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Teníamos ya muchas ganas de hacer este viaje, ya que nos llamaba mucho la atención toda la historia del Día D durante la II Guerra Mundial, además de la visita a París que siempre es gratificante, además de ser una zona digna de ver y conocer.

Serían 13 días intensos de muchos kilómetros y muchas cosas por visitar.

El día 18 de julio comenzaba nuestra aventura, mi copiloto y compañera Mabé (gran copiloto ni una queja) y nuestra flamante KAWASAKI GTR1400 , con ésta máquina se llega al fin del mundo, ni un problema, hasta finalizar de nuevo en Cádiz el día 30 de julio.

En total 4.978 kms.... nada una vueltecita.

La ruta que llevamos a cabo partía de Cádiz, para llegar a Burgos, continuaríamos a La Rochelle, ya en suelo francés, Pontorson, Bayeux, Parìs, Burdeos, Olite y de nuevo en Cádiz.

DÍA 2 (19 JULIO) BURGOS – LA ROCHELLE

Amanece un día ideal para rutear, temperatura agradable para  los 626  kms que nos quedan por delante hasta La Rochelle, ya en Francia.
Nos levantamos sin prisa, ya que estamos de vacaciones jejeje, con la idea de salir sobre las 10 de la mañana.
Tras el desayuno, en ruta ya para adentrarnos en Francia.
Como son bastantes kms alternaremos autovías, autopista y alguna que otra nacional en suelo francés, ya que hay muchos peajes en el país vecino, aunque en algunos las motos pagamos la mitad.



Por la A63/E05 seguimos la ruta  para enlazar con la A837/E602 donde ya casi nos llevará a La Rochelle, la D937 será nuestro destino.

Llegamos sobre las 4 de la tarde a nuestro hotel  el  "Premiere Classe La Rochelle Centre - Las Minimes", decir que está muy bien situado para ir dando un paseo al centro de la ciudad.
Bien fresquitos y ya estamos en la calle, no hay tiempo que perder.
Paseo hacia el puerto para visitar sus famosas torres, la de San Nicolás y de  Las Cadenas.
Otra torre curiosa es el Gran Reloj, del siglo XIV, une puerto con la zona mas antigüa de la ciudad.
 Otra torre nos dicen que es el último faro medieval de la costa atlántica, la Torre de la linterna y está ubicada a la entrada del puerto lógicamente.


Alrededor del puerto hay gran cantidad de bares con sus terrazas donde probamos como no,  los moules, que son los mejillones cocidos pero con un toque algo especial. La cerveza se empieza a poner cara, nos lo temíamos, la caña a 6 euros.... es lo que tiene estas terrazas.
Bueno luego cenita tranquilita y a descansar, que mañana comienza la aventura de verdad, nos vamos mas al norte, hacía la Baja Normandía.

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